Afortunadamente existen estudios científicos enfocados en su tratamiento, entre el cual podemos nombrar el Psicoanálisis Psicosomático. Éste último en particular relaciona que el hígado graso y la hepatitis crónica están ligados con la forma en que la persona ha usado sus recursos. Si la persona no ha logrado un balance adecuado de dichos recursos, genera, con el pasar de los años, su formación crónica como hígado graso. Es mediante el Psicoanálisis Psicosomático la única manera actual (dentro de la medicina) de curar ésta enfermedad, evitar su evolución a hepatitis crónica y, evitar, un posible transplante de hígado.